El Viernes, que era el último día mío aquí Dublín, no he podido despedirme de mi familia porque Evan se ha puesto muy malito y al final lo tuvimos que acompañar al hospital. Me fastidia porque Ann y él nos habian cogido cariño después de 3 semanas con ellos.
Siempre que Evan nos veía, cambiaba la cara y sonreía. En los últimos días le montamos la casa de Winnie de Pooh, pues aquí tenéis la foto.
Le escribimos una carta para despedirnos de ellos, puesto que los dos pasaron la noche en el hospital. Aquí tenéis lo que le compramos, cumple 3 añitos este Domingo.
domingo, 7 de octubre de 2007
Una mala despedida
Etiquetas:
Dublin,
Historietas
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